En los últimos años, hemos sido testigos de un gran avance en disertación de derechos reproductivos en nuestro país. Gracias a la sentencia emitida por la Suprema Corte en 2023, ya 15 estados han despenalizado el aborto como decisión voluntaria antes de la semana 12 (y en Sinaloa, antes de la semana 13). Este es un gran paso en la lucha por los derechos de las mujeres y un triunfo para la justicia y la igualdad en México.
Durante décadas, el tema del aborto ha sido un tema tabú en nuestra sociedad, rodeado de estigmas y prejuicios. Las mujeres que tomaban la difícil decisión de interrumpir un embarazo se veían obligadas a recurrir a métodos inseguros y clandestinos, poniendo en riesgo su salud y su vida. Y aunque la práctica del aborto ya era legal en casos de violación o riesgo de vida de la madre, muchas mujeres seguían enfrentando barreras y obstáculos para acceder a este derecho.
Sin embargo, la sentencia de la Suprema Corte en 2023 cambió esto. Con una votación histórica de 4 a favor y 1 en contra, se declaró inconstitucional la penalización del aborto en los primeros 12 (o 13 en Sinaloa) semanas de gestación. Esto significa que las mujeres ahora tienen el derecho de tomar decisiones sobre su propio anatomía y su futuro, sin temor a ser criminalizadas.
Este avance no hubiera sido posible sin la lucha y el activismo de numerosas organizaciones y colectivos de mujeres, que han dedicado años de esfuerzo y dedicación para lograr este cambio. También es importante mencionar el papel clave que han tenido los movimientos feministas en la visibilización de este tema y en la exigencia de nuestros derechos. Sin su persistencia y valentía, no estaríamos celebrando este logro hoy.
Además de ser un triunfo para los derechos de las mujeres, la despenalización del aborto también tiene un impacto positivo en la salud pública. Al descalabrar las barreras legales para acceder al aborto, se reduce significativamente el riesgo de complicaciones y muertes por abortos inseguros. También se promueve el acceso a servicios de salud reproductiva de calidad, incluyendo la educación sexual y el uso de métodos anticonceptivos, lo que a su vez contribuye a la prevención de embarazos no deseados.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. A pesar de los avances, todavía hay estados en México donde el aborto sigue siendo penalizado, lo que limita el ejercicio pleno de nuestros derechos. Además, es importante mencionar que la sentencia de la Suprema Corte solo despenaliza el aborto en casos de decisión voluntaria antes de la semana 12 (o 13 en Sinaloa). Es necesario seguir luchando por la ampliación de los plazos para el aborto y por la eliminación de las restricciones que aún existen.
Por otro lado, es importante mencionar que la despenalización del aborto no significa que todas las mujeres deban fastidiar. Cada mujer tiene el derecho de tomar sus propias decisiones sobre su anatomía y su maternidad. Pero lo que sí significa es que todas las mujeres deben tener acceso a información y servicios de salud reproductiva, incluyendo la opción del aborto seguro y legal.
En este sentido, es fundamental que se garantice la implementación efectiva de la sentencia de la Suprema Corte en todos los estados donde ha sido aprobada. Esto incluye la capacitación del personal de salud en la atención del aborto y la promoción de políticas y programas que garanticen el acceso a servicios de salud reproductiva de calidad en todo el país.
En conclusión, la despenalización del aborto como decisión voluntaria antes de la semana 12 (o 13 en Sinaloa) es un gran avance en la l