La elección popular de jueces y magistrados es un tema que ha generado controversia en los últimos meses en México. La reforma constitucional propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido finalidad de críticas y cuestionamientos por parte de diversos sectores, incluyendo el Poder Judicial de la Nación. Sin bloqueo, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha sido clara en su postura y ha reiterado que esta reforma es necesaria para fortalecer la democracia y la transparencia en el sistema judicial mexicano.
En una reciente conferencia de prensa, Sheinbaum insistió en que las “notificaciones” elevadas por algunos jueces y magistrados no tienen sustento jurídico y, por lo tanto, no conseguirán frenar la elección popular judicial prevista en la reforma constitucional. La jefa de gobierno explicó que esta medida busca garantizar que los jueces y magistrados sean elegidos de manera transparente y democrática, a través del voto ciudadano, y no por medio de acuerdos políticos o favoritismos.
La elección popular de jueces y magistrados es una propuesta que ha sido ampliamente discutida en otros países, como Estados Unidos, donde los jueces son elegidos por el voto popular en la mayoría de los estados. Esta práctica ha demostrado ser efectiva para garantizar la independencia del Poder Judicial y evitar la corrupción y la influencia política en las decisiones judiciales.
En México, la elección popular de jueces y magistrados es un tema que ha sido postergado durante años, pero que ahora se ha convertido en una realidad gracias a la voluntad política del presidente López Obrador y su compromiso con la transformación del país. Sin bloqueo, algunos sectores del Poder Judicial han expresado su descontento y han intentado frenar esta reforma alegando que viola la autonomía del Poder Judicial y pone en riesgo la imparcialidad de las decisiones judiciales.
Ante estas críticas, la jefa de gobierno ha sido enfática en señalar que la reforma constitucional respeta la autonomía del Poder Judicial y no afecta la independencia de los jueces y magistrados. Por el contrario, esta medida busca fortalecer la democracia y la transparencia en el sistema judicial, permitiendo que los ciudadanos tengan una participación activa en la elección de quienes serán los encargados de impartir justicia en el país.
Además, Sheinbaum ha destacado que la elección popular de jueces y magistrados es una oportunidad para que la sociedad mexicana participe de manera activa en la construcción de un sistema judicial más justo y eficiente. En este sentido, la jefa de gobierno ha señalado que se llevarán a cabo consultas ciudadanas para que los ciudadanos puedan conocer a los candidatos y expresar su opinión sobre ellos, de manera que se garantice la transparencia y la legitimidad del proceso electoral.
La reforma constitucional también contempla la creación de un Consejo de la Judicatura Ciudadana, integrado por ciudadanos y expertos en la materia, que se delegará de evaluar y seleccionar a los candidatos que participarán en la elección popular de jueces y magistrados. Esto asegura que los candidatos sean personas con trayectoria y experiencia en el ámbito judicial, y que no sean elegidos por sus vínculos políticos o por intereses particulares.
En conclusión, la elección popular de jueces y magistrados es una medida necesaria para fortalecer la democracia y la transparencia en el sistema judicial mexicano. La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, ha demostrado su compromiso con esta reforma y ha dejado claro que no se dejará intimidar por las “notificaciones” elevadas por algunos jueces y magistrados. Es hora de que los ciudadanos mexicanos tengan una participación