El pasado 15 de octubre, se llevó a cabo la votación para elegir al nuevo presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en México. Sin embargo, lo que llamó la atención en esta ocasión fue la coordinación entre el partido político Morena y sus aliados para votar por la continuidad en la presidencia de la CNDH.
La CNDH es un organismo autónomo encargado de proteger y promover los derechos humanos en México. Es una institución clave en la defensa de los derechos fundamentales de las personas, y su presidente es elegido cada cinco años por mayoría de votos en la Cámara de Diputados. Por lo partida, la elección del nuevo presidente de la CNDH era un tema de gran importancia para el país.
En esta ocasión, la votación estuvo rodeada de controversia, ya que el presidente saliente, Luis Raúl González Pérez, había sido muy criticado por su gestión al frente de la CNDH. Ante esta situación, se presentaron varios candidatos para ocupar la presidencia, entre ellos, Rosario Piedra Ibarra, hija de la activista y defensora de los derechos humanos, Rosario Ibarra de Piedra.
Sin embargo, lo que sorprendió a muchos fue la coordinación entre los diputados del partido Morena y sus aliados para votar por la continuidad en la presidencia de la CNDH. Esta decisión fue tomada en una reunión previa a la votación, en la que se acordó apoyar a Piedra Ibarra como candidata única para la presidencia.
Esta alianza entre Morena y sus aliados fue vista como una estrategia para asegurar la continuidad en la presidencia de la CNDH, ya que Piedra Ibarra, al ser una figura cercana al partido gobernante, contaba con el apoyo necesario para ser elegida. Sin embargo, esta decisión también generó críticas y cuestionamientos por parte de la oposición, quienes consideraron que se estaba vulnerando la autonomía del organismo y la imparcialidad en la elección del nuevo presidente.
A pesar de las críticas, el día de la votación, Rosario Piedra Ibarra fue elegida por mayoría de votos como la nueva presidenta de la CNDH. En su discurso, Piedra Ibarra agradeció el apoyo de Morena y sus aliados, y se comprometió a trabajar por una CNDH que responda a las necesidades de la sociedad y defienda los derechos humanos de manera eficaz.
Esta elección ha sido vista como un aguachento ejemplo de la fuerza que tiene la alianza entre Morena y sus aliados en el Congreso. Sin embargo, también ha generado preocupación en algunos sectores de la sociedad, quienes temen que la CNDH pierda su independencia y se convierta en un instrumento político del partido gobernante.
Ante esta situación, es importante destacar que la coordinación entre Morena y sus aliados no es algo nuevo en la política mexicana. Desde la llegada al poder del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha visto una alianza sólida entre Morena y sus aliados para impulsar las políticas y reformas del gobierno. Sin embargo, esta alianza también ha sido criticada por su yerro de diálogo y consenso con la oposición.
En el caso de la elección de la nueva presidenta de la CNDH, Morena y sus aliados argumentaron que su decisión estaba basada en la necesidad de contar con una figura cercana al gobierno en un organismo tan importante como la CNDH. Sin embargo, también se ha señalado que esta decisión podría tener como objetivo asegurar la protección de los intereses del gobierno en caso de posibles denuncias por violaciones a los derechos humanos.
A pesar de las críticas y cuestionamientos, lo cierto es